SITUACIÓN DEL ALQUILER EN CANTABRIA: NUEVA LEY DE VIVIENDA

Los propietarios cada vez toman más medidas y más precauciones que es una cosa que siempre se ha hecho o por ejemplo cuando se utilizaban los avales, lo que pasa que los avales tienen más costos, son una carga crediticia, y ahora se contratan a empresas privadas o de seguros que emiten garantías de alquiler.

Los propietarios también buscan fórmulas de alquiler integral donde nosotros nos ocupamos de todo y ellos no tienen relación directa con el inquilino y por tanto no se enfrentan a las posibles incidencias.

Estos seguros de impagos lo que hacen es garantizar el cobro desde el primer momento.

En Cantabria si hay impagos el proceso puede llevar una media si es que hay que llegar al desahucio de unos 10 o 12 meses y estos seguros cubrirte el tema económico y se encargan del proceso judicial.

La duración de un desahucio lógicamente depende de cómo están los juzgados y en los últimos meses hemos tenido varias huelgas con lo cual se complica un poco más la situación.

En nuestro caso los propietarios nos suelen exigir estudios de solvencia del inquilino, para lo que necesitamos las nóminas y vida laboral para gestionar las garantías de impago, estudiamos las bases de datos de morosos, también es importante redactar los contratos conforme a la ley, (mucha gente por desconocimiento pone cosas que no son convenientes), realizar un inventario, cambiar los suministros, o tener un CEE.

Como he comentado antes hay una modalidad de alquiler integral en donde firmamos un acuerdo con el propietario para encargarnos de tener comunicación directa con el inquilino y sin que él tenga que preocuparse por nada. Nos ocupamos de todas las incidencias buscamos presupuestos, etc.

En definitiva, la situación actual es que hay una oferta insuficiente de pisos de alquiler generalizada y como consecuencia uno los precios no paran de subir. El precio del alquiler ha subido un 9,9% en Cantabria en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2023

Pero uno de los problemas más graves para mí es que no podemos vivir sin alquiler , porque hay que tener en cuenta que hay empresas que se desplazan, por ejemplo a Colindres para realizar obras y no hay manera de encontrarlos un piso, o por ejemplo en el hospital de Laredo hay especialistas o hay bajas o hay que cubrir vacaciones y muchas veces esos puestos no se pueden cubrir y hay que derivar los otros sitios como Valdecilla, precisamente porque es que no hay manera de encontrar un piso para que puedan hacer una vida normal.

Y lo mismo pasa en el caso de los estudiantes que están en otras ciudades y realmente tienen serias complicaciones para encontrar un piso y a un precio normal.

La pena es que debido a la situación de precios, sobre todo en grandes ciudades, se está empezando a poner de moda el alquiler por habitaciones, lo cual es una pena porque realmente el inquilino no se ve beneficiado, no tiene intimidad y no creo que sea una situación que nos apetezca a ninguno de nosotros.

Este año estamos empezando a ver sobre todo en las grandes ciudades una nueva figura que nosotros le llamamos el Ocupa forzoso y es aquella persona a la que le vence el contrato ahora, después de cinco años (que cambió la Ley de arrendamientos urbanos) y no encuentra un piso para poderse cambiar, por ejemplo, porque el propietario quiere vender la vivienda o porque lo necesito para un familiar directo.

Imagínate una familia que tenga niños y que tenga que dejar un piso y no pueda abandonarlo porque no encuentro otro. Tendrá que elegir entre que lo desalojen o defender su vida familiar.

Claro que esto se complicaría más todavía en el caso de que encima no te pagarán la renta mensual.

En cualquier caso, yo creo que todos nos damos cuenta de la situación que en la que estamos y creo que esto tiene una solución bastante sencilla, (que ya propusimos antes de aprobar la ley) hay que incentivar a los propietarios a que pongan sus pisos en alquiler y esto se hace proponiendo ciertos beneficios fiscales, acortando los plazos de desahucio o incentivando a los propietarios con descuentos en impuestos municipales como el IBI.

La situación actual desde luego no beneficia a nadie y menos al inquilino porque es una figura que prácticamente está desapareciendo.